10 viajes que tienes que hacer antes de morir

Los sabores de la India

Quien ha estado siempre te dirá que es uno de esos viajes que dejan una huella para siempre. O la amas o la odias. Pero no te dejará frío. La India no es sólo una visita (masificada) en el Taj Mahal, India es perderse por sus calles, hablar con su gente, hacer una inmersión en su cultura y forma de vida, es conocerla de norte a sur , este y oeste; sin olvidar que, a veces, puede llegar a ser muy impresionante. ¿Por qué? Para todos los contrastes, riquezas, desigualdades, colores, sabores, olores … Un país que se ha de vivir y sentir al menos una vez, para romper esquemas predefinidos y dejarse llevar.
Ciudades como Kerala (con paseo en canoa por los backwaters) o Hampi (con escombros que son patrimonio mundial de la UNESCO) son visita obligada, al igual que hacer una parada en la Fundación Vicente Ferrer en Anantanpur, para escuchar todo lo que hacen con los proyectos de escuelas y hospitales. Goa, Varansi, Manali … tome la mochila y déjese llevar por una experiencia que, a buen seguro, le cambiará la vida.

los sabores de la india

Los templos de Japón

Tradición y modernidad, una cultura ancestral y tecnología que rompe todos los esquemas. A grandes rasgos, Japón es un país que enamora por la afabilidad de sus conciudadanos, por una gastronomía con platos estrella como el sushi, sashimi, sopa, tempura, carne o ramen que hará las delicias de los paladares más selectos.
A sólo 20 minutos de Kioto encontrará los famosos torios de Fushimi Inari, uno de los muchos templos que se han de visitar y con lo que te llevarás retratos de auténtica postal. Los templos de Nara y Kasuga son dos imperdibles por la majestuosidad y el silencio que se respira, donde también podrá probar la experiencia de vestiros como verdaderos samurais, geishas o maikos. Si sois unos frikis de las tecnologías, las luces de neón de Shinjuku os dejarán boquiabiertos, así como toda la noche de Tokio. Y para desplazarse por el país, nada mejor que coger un tren-bala, con velocidades punta que pueden alcanzar los 600 kilómetros por hora!

los templos de japon

Los bares de la Ruta 66

La “carretera madre” o la “calle principal de Estados Unidos”. Cruzar de punta a punta este país es un sueño para muchos, sobre todo aquellos que disfrutan con el motor de una moto, coche antiguo o furgoneta al más auténtico estilo.

Recorrer los 3.945 kilómetros que separan la costa este del oeste no es tarea fácil. A diferencia de otros viajes, aquí no ven a ver monumentos o museos, aquí se trata de vivir, sentir y respirar la carretera, ser parte del paisaje y detenerse a pueblos vaqueros y entrar en algún bar de carretera y pedir un batido al más puro estilo yankee. Todo ello pasando por Las Vegas, Cadillac Ranch o el muelle de Santa Mónica en Los Ángeles. Y, si puede ser, sin hacer ninguna infracción y que os persiga la policía. Es como en las películas … y no tienen ninguna ganas de jugar.

route 66

La belleza del sudeste asiático

Si desea coger la mochila, cuatro cosas y lanzar directamente a la aventura, el sudeste asiático es su destino. A pesar del coste de entrada que tiene llegar, la vida allí es muy asequible para el bolsillo media catalana; y si esto le sumas una muy buena gastronomía, unos paisajes de ensueño y personas amables y encantadoras; la ecuación sale en positivo.

No hay un punto de inicio concreto para empezar este viaje, pero puede hacer parada en Tailandia, un país muy turístico en cuanto a infraestructuras y servicios, pero que se puede recorrer fácilmente y servicio de inmersión en la cultura y sociedad asiáticas . A partir de ahí, todo es coger las bolsas y desplazarse a países vecinos como Camboya, Filipinas, Laos, Vietnam Indonesia o Malasia. Aquí se pueden contemplar monumentos maravillosos mundialmente reconocidos, como los Templos de Angkor (Camboya), la isla de Bali (Indonesia), el bullicio de Bangkok (Tailandia), las playas filipinas o la selva malasia. Y no te acabarías paso.

La belleza del sudeste asiático

La diversidad de África

Sí, es injusto meter todo un continente en una sola publicación, y más cuando es tan heterogénea y diversa. África, la gran desconocida, ha sido históricamente maltratada en todos los niveles. Hoy, lucha para recuperar su esencia haciendo frente a los problemas provocados y endémicos que tiene (y que no son pocos). No os asustéis: África es un destino seguro, rica en belleza y en experiencias. Es, sin duda, el mejor lugar donde ver animales salvajes en libertad, desde grandes felinos como leones o leopardos, pasando por rinocerontes, hipopótamos, jirafas y acabando con los elefantes. Hacer un safari respetuoso con el entorno en Kenia o Tanzania siempre es buena opción, así como conocer el Delta del Okavango, el norte de Botswana con los parques de Moremi y Chobe o el Kruger, en Sudáfrica, por libre y contemplando las estrellas de noche.

No nos olvidemos de zonas más cercanas como Egipto, Túnez o Marruecos, poniendo especial énfasis en el desierto de Merzouga o la ciudad vieja de Fez. Ruanda, Congo o Uganda es apto para aventureros y las cataratas Victoria entre Zambia y Zimbabue, una experiencia incomparable.

Safari Serengeti

Las aguas y la tradición de la Costa Brava

Es la costa abrupta salpicada de pueblos marineros, pero también las playas suaves del golfo de Roses. Es la tramontana y el arrebato de Dalí, y las palabras de Plan, y las aguas transparentes de las calas. Es el fondo mágico de las Islas Medes y las cumbres medievales del Montgrí o de Sant Pere de Rodes. Es, en definitiva, la Costa Brava, un placer para los sentidos. Y no podía faltar en la lista de viajes imprescindibles.

Recorreremos la Costa Brava de sur a norte, y el primer municipio costero que recibe esta consideración es Blanes. Después visitaremos las aguas termales de Santa Coloma de Farners, la Casa Mágica de Santa Cristina de Aro, el fondo marino del Estartit, el castillo de Montgrí, el museo Dalí en Figueres; y nos detendremos en Palamós, Cadaqués, Portbou, el Cap de Creus … no acabaríamos!

costa brava

El ritmo de Cuba

Cuba no es sólo el ron, un buen puro o Varadero. Ni tampoco bloqueos económicos, el sol y la playa o la guitarra de Compay Segundo. Cuba tiene todo esto y mucho más, Cuba tiene ritmo, historia, magia y revolución.

La Habana, centro neurálgico del país, es un buen inicio para conocer el latido del corazón de este país. Pasear por el Malecón, ir a la Bodeguita del Medio y acabar viendo el Ballet Nacional son paradas obligadas que se pueden hacer con mucha calma. Escaparse a los bosques tropicales de Pinar del Río, hacer un tour por una fábrica de cigarrillos o admirar los jardines de Coral son un privilegio para los sentidos. El Palacio del Valle de Cienfuegos (con sus cúpulas rojas) o visitar el mausoleo al Che Guevara en Santa Clara se convierten en destinos que vale la pena seguir hasta el final. Eso sí, dejarse llevar es una muy buena opción en un país con gente tan despierta, agradable y con tan de ritmo!

La historia viva de Italia

Arte, historia, cultura, una gastronomía sin comparación, monumentos majestuosos, canales, montañas … podríamos seguir hasta el infinito y seguro que nos dejaríamos cosas. Si lo que tiene es ganas de relajarse y disfrutar del entorno, La Toscana tiene los pueblos más bellos para hacer parada. Los lagos de Lombardía o Sicilia, los pueblos costeros de Cinque Terre o la Costa Amalfitana y, por encima de todo, probablemente las ciudades más preciosas del mundo: Roma, Venecia, Florencia o Siena; con algunos de los monumentos más importantes. Aunque suene a tópico, no está de más visitar el Coliseo, la Fontana de Trevi, la Torre de Pisa, Pompeya …

Todo esto lo puede acompañar con un buen vino lambrusco, una pizza auténtica, un buen plato de pasta, una panna cotta o un helado de estos interminables que abundan por las calles. Con la barriga contenta, las cosas se ven diferente y más si tenemos donde elegir.

El arte de México

No seremos originales: si desea ir a México comience por DF. Una de las ciudades más grandes del mundo y toda una experiencia para los sentidos. Partiendo desde El Zócalo, se puede llegar al Museo Nacional de Antropología, el Castillo de Chapultepec, el Palacio de Bellas Artes, la Catedral y la Casa de los Azulejos. Si sois amantes del arte se pueden admirar los murales de Diego Rivera, la Casa Azul o el Museo Frida Kahlo, residencia de la conocida pintora.

Saliendo del centro, podemos poner rumbo a Teotihuacán, uno de los complejos arqueológicos más importantes del mundo, así como la ciudad colonial de Oaxaca o Tulum. Bañarse en playas de agua cristalina como la de San Miguel de Allende o Guadalajara y atreverse a adentrarse por las calles empedradas y casas blancas de pueblos como Puerto Vallarta completan una experiencia que va más allá de lo terrenal .

La aventura del camino de Santiago

Dicen que se debe hacer una vez en la vida (para católicos o aquellos que, sencillamente han hecho una promesa y quieren ir más lejos de Montserrat). Una ruta para encontrarse a uno mismo, conocer a otras personas y, porque no, tonificarse y ponerse en forma.

Se puede hacer de muchas maneras y partiendo desde lugares diferentes, comenzando desde Francia o de cualquier punto de Cataluña. Se recomienda hacerlo a pie, aunque muchos han optado por coger la bicicleta y, eso sí, tras dormir en las decenas de albergues que hay repartidos por todo el camino. Y aunque en los últimos años se haya popularizado y se haya convertido en reclamo turístico, no deja de ser toda una experiencia para aquellos viajes más aventureros.